La primera obra representada en el rebautizado teatro del Servicio Territorial de Cultura rindió ayer un merecido homenaje a la mujer que desde la pasada semana da nombre al centro, Elvira Fernández de Barrio, una persona que fue referente para los grupos de teatro aficionado que se han ido formando en los últimos años en la capital.

Atrezzo, Fantasía, Natus, Juan del Enzina, La Tijera y Tizona, grupo que la propia homenajeada puso en marcha, representaron, entre otros, la obra de El Cerco, un habitual de las noches de verano en la capital, que se suele representar con el castillo como escenario. En la conocida obra se recrean los acontecimientos más destacados de la historia de la ciudad a través de la acción del rey don Sancho y la rebeldía de la reina doña Urraca, donde no faltan en el escenario personajes zamoranos tan conocidos como Bellido Dolfos, Rodrigo Díaz de Vivar o Arias Gonzalo.

Todos los actores aficionados de la ciudad quisieron así rendir un homenaje a quien precisamente adaptó la obra de El Cerco al teatro y a la que no se ha dejado de reconocer su gran labor desde que falleciera en junio de este año, no solo en su vertiente pública, desarrollando diferentes cargos como la jefatura del Servicio Territorial de Cultura, la delegación territorial o la concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Zamora, sino, sobre todo, su dimensión cultural con la apuesta firme y decidida por el teatro aficionado.

A mediados de la pasada semana se realizaba un acto en el que autoridades, pero sobre todo amigos, volvían a recordar la importancia de la actividad de Fernández de Barrio con el teatro descubriendo la placa por la que el conocido hasta ahora Teatro de Cultura pasa a denominarse Teatro Elvira Fernández de Barrio.

Era el fin conseguido por los grupos de teatro aficionado zamoranos, que se habían movilizado meses antes para solicitar este cambio «como gesto de agradecimiento a una labor realizada por una trabajadora abnegada que en la administración regional ocupó distintos puestos y que siempre hizo una labor muy importante para proteger nuestro patrimonio y extender la cultura del teatro», recordaba el delegado de la Junta de Castilla y León en Zamora, Alberto Castro, durante el acto.

Compañeros como el director del grupo Juan del Enzina, Antonio Sastre, subrayaba que fue ella «quien dio la oportunidad a los aficionados de tener un teatro en estas instalaciones por las que luchó» por lo que justificaba este cambio de nombre. «Es un deber que tenemos que cumplir en recuerdo de ella», justificaba.