Su deseo de dar a conocer sus melodías, un folclore renovado, y la experiencia de otros colegas músicos que han llevado a buen puerto sus proyectos discográfico a través de una coproducción colectiva, un sistema por el que el comprador del trabajo adelanta el importe del mismo, animó al sexteto que conforma Ringorrango a aventurarse por este mecanismo, denominado «crowdfunding», para que su primer disco titulado «Folklore histérico» vea la luz.

La formación, nacida en la ciudad a finales de 2011 de la unión de una salmantina, dos vallisoletanas, un cacereño y dos zamoranos que se conocieron en el Consorcio de Fomento Musical, lanzó la propuesta a través de las redes sociales una vez que ya había grabado los temas en un estudio y que habían realizado un vídeo promocional ayudados por Alberto Furquet. Los músicos proponen una financiación colectiva de diez euros y a cambio el colaborador recibe el disco que contará con una canción adicional y una sorpresa. «La respuesta ha sido increíble porque colgamos la información un día a las 09.00 horas y dos horas más tarde ya contábamos con una persona que había colaborado y que no conocemos», señala Amelia García, voz y percusión.

Entre las cerca de 300 personas que han realizado el ingreso bancario «alrededor de un 10% no forma parte de nuestro ámbito más cercano, lo que nos está sorprendiendo, y seguramente nos apoyan porque nos van visto en alguna de nuestras actuaciones en directo», detallan desde el grupo al tiempo que indican que «en algunos pueblos incluso se están poniendo de acuerdo para hacer una aportación conjunta». «Normalmente un disco funciona por las buenas referencias del que lo ha escuchado, sin embargo en este caso los coproductores no sabe lo que vamos a hacer y confían en nosotros siendo nuestro primer disco, por lo que tenemos que hacer el mejor trabajo posible para responder a las expectativas de quienes han confiado en nosotros», dice la cantante Laura Puentes. Y para que los temas brillen la formación de folk, a la que todavía se puede respaldar hasta finales de mes, ha contado con la ayuda del músico Pablo Madrid y de los técnicos del estudio Valve Record, donde a mediados de enero empezaron a grabar las trece piezas que integran «Folclore histérico» y la canción de regalo para los coproductores. Entre las piezas que más dificultades les han generado desde Ringorrango mencionan a «los a capela por los distintos matices de las voces».

En el trabajo, ahora en fase de postproducción, «más de la mitad de los temas son nuevos o bien versiones de algunos que hemos cantando», explican desde Ringorrango a quienes se oirá percutiendo latón con dedales, panderetas o panderos cuadrados o bien tocando el rabel, mientras que el acordeón y el bouzouki sonarán gracias a la colaboración de Alberto Jambrina y Pablo Madrid.

Respecto a la fecha de la presentación de «Folklore histérico», cuyo diseño gráfico está realizando Alberto Furquet quien ha apostado por «un toque muy fresco dentro del mundo del folk», todavía está por fijarse aunque el grupo desea que sea «a mitad de junio». «Haremos una fiesta para realizar la entrega y tras el verano un concierto oficial de presentación». Ilusión y ganas de darse a conocer por los cuatro costados.