Una de las obras del zamorano Miguel de Unamuno es una de las 30 seleccionadas para la exposición del VI Premio Internacional de Grabado y Vino Bodegas Dinastía Vivanco que acoge El Museo de la Cultura del Vino, ubicado en La Rioja. Los trabajos, procedentes de diversos puntos de España y el extranjero, se podrán visitar, de forma gratuita, hasta el 1 de septiembre.

-Se siente más dibujante que pintor, ¿cuál es el motivo?

-Siempre me he expresado mejor a través del dibujo, en buscar soluciones gráficas a ideas y conceptos, y el dibujo es más cómodo y me siento más realizado con él. He combinado este aspecto con mi trabajo en agencias de publicidad y con la parte más artística y más libre en exposiciones, concursos?

-La publicidad sufre de forma especial con la crisis, ¿cómo está el sector?

-La crisis se está notando mucho tanto en los presupuestos como el retraso de los trabajos en salir. Se nota, pero las cosas tienen que seguir funcionando. Afortunadamente llevo muchos años trabajando y los contactos que se adquieren son muy importantes.

-Porque vivir de las obras?

-Yo nunca me lo he planteado. Cuando terminé Bellas Artes la mayoría preparaba oposiciones para docencia y otros pensaban más en ser artistas, pero es un mundo más cerrado. En aquellos años había mucho trabajo en publicidad y ahí encontré una vía de trabajo con la que estoy muy contento.

-¿Cursar Bellas Artes qué significó en su posterior carrera laboral?

-Pues en aquellos años quienes empezaban a trabajar en publicidad, algunos tenían Publicidad, pero estaba más dirigida a temas de comunicación, mercado, y no se fijaba tanto en la creatividad. En realidad las agencias necesitan creativos y había mucha gente de Bellas Artes, Periodismo? un ambiente muy bueno y muy interesante.

-¿Se vende mucha obra o el arte también está de capa caída?

-Como todo. Ha descendido bastante, pero se sigue vendiendo. Lo que pasa es que en España no hay cultura de colgar en casa obra original.

¿Qué tiene de especial el grabado para que se especializará en esta técnica?

-Me gusta mucho trabajar en blanco y negro y la técnica propiamente dicha, que se aleja de lo digital, es todo muy artesano. También hay nuevas corrientes muy interesantes que mezclan lo más manual con las nuevas técnicas.

-El mundo digital ha venido a ayudar o a complicar

-Para mí es el equivalente en la Edad Media a cuando los artistas tenían que coger ellos mismos las resinas y hacer la mezcla de óleos, luego todo eso se industrializó y se dedicaban a pintar y no a fabricar las pinturas. El ordenador es como una brocha mágica en la que tienes miles de opciones, además de la opción de atrás, porque en una pintura no tienes la opción de «Control+Z».

-El grabado que ha sido seleccionado para la exposición de Dinastía Vivanco, ¿qué representa?

-Me inspiré en el mundo clásico, en las fiestas del dios Dionisio, que las celebraban con buen vino. Eso quería trasladarlo al mundo de hoy, así que creé a la Dionisia Urbana. Es maravilloso que tanto estas bodegas como la Escuela Superior de Diseño de La Rioja le dediquen tanto esfuerzo a promocionar el grabado, es una labor encomiable.

-¿Qué supone ser nada menos que el biznieto de Miguel de Unamuno?

-Lo primero es un orgullo enorme y en segundo lugar es un referente, tienes ahí una figura en la que siempre te fijas, aunque yo haya elegido más el mundo de los colores y las formas que el de los textos.

-¿Guarda la familia algún texto o recuerdo de su antepasado?

-No, preferimos que estén a disposición de todo el mundo en la Casa Museo de Salamanca.