La pintura costumbrista ejemplificada en autores como Ricardo Segundo, Juan Bueno Echevarría y Jesús Gallego Marquina protagonizó ayer una visita guiada, desarrollada por personal del departamento de Didáctica del Museo de Zamora.

En este recorrido, que se realiza de manera gratuita todos los miércoles a partir de las 19.30 horas, participaron más de una treintena de personas. En esta ocasión quisieron conocen más en detalle las piezas que conforman "Gallego Marquina en Zamora", una exposición que ocupa la sala de temporales del Provincial desde junio y donde concluyó el recorrido, numerosos aficionados al arte de la ciudad como Luisa Rodríguez que se animó "porque es una manera de dar luz a los pintores costumbristas que pintaron en una época de grandes sombras". A ellos se sumaron artistas locales como el pintor Antonio Pedrero y el escultor Tomás Crespo, que conocieron al pintor personalmente, así como Alberto Gallego Carrascal, hijo del artista, y Víctor y María Jesús Gallego Jiménez, nietos del creador. "Resulta importante que todavía en Zamora se acuerden de él", indica Víctor Gallego a quien llaman la atención un cuadro pintado sobre cartón que representa las Aceñas de Olivares. Para Alberto Gallego "las obras presentes en la sala ayudan a conocer toda la producción de mi padre, pues están presentes sus distintas etapas".

La muestra de Gallego Marquina, que presenta más de una veintena de obras procedentes del Museo de Zamora, entre ellos la donación de ocho piezas por parte de Ana Isabel Almendral Oppermann y cuadros cedidos por la Diputación y el IES Universidad Laboral así como cesiones de colecciones particulares de las familias familia Prieto Cirac y familia Haedo García, propone un recorrido por la relación entre el pintor, los paisajes y las gentes de su Castilla natal.