Las fiestas del barrio de Pinilla avanzan a un ritmo frenético con actividades para todos los públicos. La jornada de ayer, una de las más esperadas, terminó con medio barrio embadurnado de espuma hasta arriba. Una fiesta que cada vez anima a más gente y en la que la participación siempre es generosa. Posteriormente, los más jóvenes cobraron el protagonismo participando de manera activa en la disco móvil hasta altas horas.