La austeridad marca la llegada de los Reyes Magos a todas las ciudades del país, con casos extremos como el de Jaén, que sólo premiará la aparición de Sus Majestades con 500 euros. Zamora ha reducido de forma notable su presupuesto para este año, pero el desfile lucirá por las calles de la ciudad desde las 18.30 horas para satisfacción de los más pequeños. Entre los espectadores se encontrarán los seis alumnos y titulados de la Escuela de Arte que han confeccionado este año las cinco carrozas que vertebrarán el paseo triunfal hacia la Plaza Mayor.

Una llamada de Ricardo Flecha puso a un ex alumno de la Escuela a trabajar hace poco más de un mes con un presupuesto «tres veces inferior que el de años anteriores», explica el profesor y escultor. El reto que asumía Pedro Fernández Roales quedaba claro. «Teníamos que olvidarnos de que no había dinero y hacer el trabajo de una manera profesional utilizándolo como galería para nosotros», explica el responsable del diseño de las carrozas. Pese a la ligereza del material empleado, el porexpan, Fernández explica que «hemos trabajado tallándolas como haríamos con cualquier otra escultura, aunque sea un arte efímero que sólo durará un par de horas».

Sobre grandes balas de material han escenificado el Cáucaso para Melchor, el desierto para Gaspar y el sol del desierto para Baltasar. Las carrozas financiadas por empresas privadas, McDonald's y Gaza, lucirán al popular Pocoyó y una manda de gigantes. Estas firmas, junto con Duero Car XXI, han ayudado al Ayuntamiento a costear el desfile. Con los últimos retoques ya aplicados, el responsable del proyecto reconoce que «ahora el objetivo es que gusten y sorprendan» a los zamoranos.

Sobre todo porque la popular Cabalgata genera opinión, incluida la de los niños, perfectos conocedores de lo que les gusta y lo que no. Los autores de las carrozas -Pablo Vizán, Patricia Colino, Alberto Amores, Adolfo Castaño y Beatriz Pérez- están «satisfechos» del resultado, aunque, como dice Pedro Fernández, «ahora falta el veredicto de la gente, porque los escultores trabajamos para el público y nos interesa que a la gente le guste lo que hemos preparado». En cualquier caso, el escultor residente en Málaga, dice sentirse «acostumbrado» a escuchar la crítica popular por su dedicación a la escultura en bronce destinada a la calle.

A última hora de la tarde, la actividad bullía en la nave de la carretera de Roales donde se han llevado a cabo los trabajos. Últimos retoques y reparto de caramelos en las bolas de Sus Majestades. Otras 600 personas se encargarán de dar vida al desfile y los Reyes pondrán el resto, que para eso está la magia. Al menos, los autores de las carrozas reales reconocen que el encargo «ha sido nuestro regalo de Reyes». El resto tendrá que esperar hasta la próxima madrugada para recibir la visita.

Príncipe de Asturias, 18.30 horas

El desfile, formado por cinco carrozas y más de 600 figurantes, recorrerá las calles de la ciudad desde las seis y media de la tarde. Saldrá de la avenida Príncipe de Asturias para continuar por Santa Clara, Sagasta y Renova para llegar a la Plaza Mayor. Allí, la alcaldesa Rosa Valdeón entregará las llaves de la ciudad de los Magos para que puedan acceder a los hogares y dejar los regalos para los más pequeños.

Discurso y castillo de fuegos artificiales

Sus Majestades tomarán la palabra para dirigirse a los niños en el epílogo de la Navidad. Un castillo de fuegos artificiales cerrará el acto sobre las nueve de la noche. A lo largo del desfile se repartirán más de tres mil kilogramos de caramelos entre los espectadores.