El viaje de Carol, con sólo 12 años, le aportó una candidatura al Goya revelación. Ahora, a los 23, tiene en su haber títulos taquilleros como Primos o Tengo ganas de ti. En su última comedia, Ocho apellidos vascos, enamora a un joven sevillano que intenta hacerse pasar por vasco para captar su atención.

En su último filme, su pretendiente se apropia de ocho apellidos vascos para dar el pego...

Sí, cuesta un poquito de creer. Aunque el amor todo lo puede... (risas).

Lleva unos años muy activos.¿Cuál es su secreto?

Le pongo energía positiva a todo lo que hago.

Últimamente se ha volcado en la comedia. ¿Se siente cómoda?

Creo que es muy difícil, más incluso que el drama. Aunque lo cierto es que a mí me suele tocar el papel de seria, de contrapunto. Porque no hay gag que funcione si no hay un personaje que reaccione ante él.

Parafraseando el título de una de sus películas... ¿Cómo es "la cara oculta" de Clara Lago

Si la tuviera, no sería muy inteligente contarlo. Esa película me gusta mucho, es un thriller muy emocionante y me han dicho que harán un remake en Hollywood.

Hace poco se embarcó en una procelosa travesía en el serial 'El corazón del océano'. Si acabara en una isla desierta, necesitaría...

Alguien con quien compartir la experiencia. Yo sola, fatal.

¿Acabó harta de barco?

Digamos que para viajar prefiero el coche, especialmente si tengo que meditar. Es más relajante.

¿Navega por la red?

No soy mucho de internet. Ni de redes sociales. Prefiero quedar para tomar un café o a cenar.

¿Ave nocturna?

Bastante, pero de andar por casa. Estoy ahora en un piso que te da la sensación de estar en un refugio de montaña, con unas vistas de Madrid preciosas. Y con chimenea que, por supuesto, utilizo. No entiendo a quienes no lo hacen. Es maravilloso disfrutar de un buen fuego, con un buen libro y escuchando bandas sonoras de cine, por ejemplo.

¿Que está leyendo?

Ahora mismo, La enzima prodigiosa, de Hiromi Shinya. Me interesan mucho los temas de nutrición, aunque no me paso el día contando calorías. Es por una cuestión de salud, en realidad. De aprender a darle al cuerpo lo que le sienta bien.

¿Es de buen comer?

Me encanta. Me vuelvo loca en un buen restaurante japonés, pero también con la cocina mediterránea; un pescado al horno, unas verduritas, un buen jamón... En estos tiempos de crisis, recorto en otros gastos, pero no en una buena comida de vez en cuando.

¿Alguna otra afición?

Bailar y ver películas. Antiguas o modernas, me da igual. Y series. He estado muy enganchada a Homeland y a Breaking Bad, y me fascina Juego de tronos.