Dentro de la gastronomía, el término francés "à la florentine" (y derivados) se usa para denominar platos que llevan espinacas. El ingrediente principal puede ser huevo, pescado o carne blanca, normalmente sobre una base de espinacas y cubiertos con salsa bechamel o mornay.

Los huevos Florentina forman parte de la cocina clásica y existen miles de variantes de los mismos. La receta que presentamos es una variante ligera (sin nata ni mantequilla) utilizando cazuelitas de barro que se introducen en el horno.

Plato de la cocina clásica realizado sobre una base de espinacas a la que se añade huevo y bechamel.

Ingredientes para 4 comensales:

500 gr. de espinacas

80 g de orejones

45 g de almendras

2 dientes de ajo

35 g de harina

500 ml de leche

1 cebolla pequeña

1 longaniza

8 huevos

queso rallado

nuez moscada

aceite de oliva

sal

Preparación

En una olla grande, ponemos a hervir agua y sal. Cuando esté hirviendo, añadimos las espinacas y vamos comprobando si hace falta añadir más sal. En cuanto estén hervidas, las ponemos en un escurridor y reservamos.

Mientras se escurren las espinacas, cortamos los orejones en trozos pequeños utilizando la técnica de corte bastón.

El siguiente paso es: en una cazuela grande, con un poco de aceite, doramos las almendras (fileteadas muy finas) y en cuanto estén doradas, añadimos el ajo y luego las espinacas comprobamos el punto de sal.

Incorporamos los orejones y la harina (cubriendo) hasta que no se vea. Posteriormente, añadimos poco a poco la leche y, en cuanto esté integrada, probamos para ver cómo está de sal. Para terminar, añadimos un poco de nuez moscada en polvo y retiramos del fuego.

Para poder darle un poco más de decoración al plato y que nos quede más bonito, a parte se prepara una bechamel. En una sartén ponemos aceite y cebolla rallada y en cuanto la cebolla esté dorada añadimos la harina, removemos y vamos añadiendo la leche. Continuamos removiendo hasta conseguir una textura homogénea y fina.

Para presentar el plato podemos utilizar cazuelitas de barro individuales, se untan con mantequilla (para que no se pegue).

Rellenamos un cuarto de superficie con las espinacas. Añadimos unos trozos de longaniza en cada cazuelita, luego se pone en medio 2 huevos, un poco de sal por encima y queso, y se mete al horno unos minutos hasta que veamos que el huevo está hecho.