Corría el año 2012 y Zamora acababa de terminar unas Ferias y Fiestas de San Pedro de diez. Aquel año, entre los conciertos gratuitos, destacaba la de una artista que recientemente había probado las mieles de Eurovisión con escaso éxito. Desde su participación en el mayor evento de la canción europea, esta música salida de Operación Triunfo protagonizó una suerte de caída a cámara lenta de la escena que terminó con una de las mayores polémicas de toda su carrera. Una historia zamorana que le hizo enfrentarse con el Ayuntamiento, con Francisco Guarido e incluso con el interventor municipal.
Soraya Arnelas fue la protagonista de aquella legendaria polémica. Tras ofrecer un concierto en la Plaza Mayor de Zamora, la artista quiso compartir la experiencia con su fandom (por aquel entonces llamados únicamente fans) y para ello ilustró la parrafada en Twitter y Facebook con una foto posando sobre la moqueta del Salón de Plenos del Ayuntamiento de Zamora. El lío estaba preparado.
La publicación de la “extriunfita” corrió como la pólvora, máxime después de la denuncia del interventor municipal de la que se hizo eco el por entonces concejal de Izquierda Unida en la oposición, Francisco Guarido. De acuerdo con las crónicas de este diario, el alto funcionario se quejó airadamente “por la cantidad de papeles revueltos y tirados por el suelo en su despacho a la mañana siguiente, sala que suele estar abierta de forma permanente confiando, claro está, en que la puerta de acceso al Ayuntamiento permanece cerrada fuera de horas de oficina”.
La explicación a esta situación fue que, aquella noche, las puertas del Ayuntamiento de Zamora estuvieron abiertas hasta la madrugada para facilitar el cambio de vestuario de la cantante, como se solía hacer con todos los artistas. Así lo defendió el por entonces concejal de Juventud y Ocio, Víctor López de la Parte, hoy vicepresidente de la Diputación Provincial.
En cuanto a las fotografías en las que Soraya sale tumbada en el salón de Plenos y también junto a un cartel con el logotipo del Ayuntamiento de Zamora, se expandieron rápidamente por toda la ciudad y el exterior, llegando incluso a protagonizar reportajes en las revistas de papel cuché.
Soraya Arnelas, por su parte, olvidó pronto tanto este incidente como su penúltimo puesto en Eurovisión para ser partícipe de una exitosa carrera en el mundo de la música. Este sábado será la encargada de dar los doce puntos de España en la gala que se celebra en la ciudad sueca de Malmö.
