Sálvame Deluxe ha recibido a Bárbara Rey en el espacio especial "El ocaso de una diva", en el que la mítica actriz de los 70 contó a los espectadores la difícil situación que está viviendo. Su mirada ojerosa y velada por las lágrimas confirmaba los malos momentos a los que se enfrenta, que van desde problemas económicos hasta una gran falta de autoestima.

La que fue esposa del empresario Ángel Cristo, explicó que no solo no trabaja, sino que no tiene ninguna oferta. Sin duda, este panorama difiere mucho de su época dorada como actriz y presentadora. Bárbara no descarta vender su casa para hacer frente a sus muchos problemas económicos y, además, no quiso confirmar si seguía poseyendo su vivienda de Marbella o había tenido que deshacerse de ella.

Sin embargo, no es solo la economía lo que está derribando a esta diva del ayer, y es que Bárbara se mostró también muy preocupada por asuntos personales como la dificultad de su hija, Sofía Cristo, de acabar con su adicción a las drogas.

Además, Bárbara afirmó verse sola y mayor, razón por la que llora mucho por las noches. La que fue concursante del certamen Miss Mundo ha perdido su autoestima y asegura que no se ve "nada guapa". Parece que queda muy poco de la seguridad de la rubia que enamoraba con su sensualidad en la década de los 80.

Además, Bárbara no parece contar con demasiado apoyo. De hecho, Sálvame afirmó que llamó a la antigua amiga de Bárbara, María José Cantudo, y que esta dijo cosas tan fuertes acerca de ella que no se podían emitir. Cantudo acabó llamando al programa y pidiendo que no se emitieran estas declaraciones, aunque la polémica ya estaba servida y contribuyó a agrandar las diferencias entre las que fueron las diosas del destape español.

Bárbara aseguró que, a pesar de su soledad, había abandonado su adicción al bingo y que ya no le gustaba el juego. En vez de eso, la vedette se refugia en su dorado pasado, del que conserva bonitos recuerdos y un gran amor al que echa mucho de menos. Este hombre tan importante para ella es Rebby Ottolina, un showman de los años 70 con el que mantuvo una relación a los 20 años y que falleció cuando ella era muy joven. Al recordarle junto al resto de colaboradores, Bárbara no pudo evitar contener las lágrimas que, sin duda, fueron las grandes protagonistas del programa.