¿Por qué la vida de sus amigas y la suya?

No sé, supongo que me parecía más sencillo escribir de algo que sabía, y además ya lo venía pensando desde que hace tres años me propusieron por primera vez escribir una novela. De hecho, esta vez la editorial quería que tratase otro tema, pero les dije que «no», que yo quería contar estas historias desde la perspectiva de seis mujeres. Tenemos una vida que ¡madre mía!, aquí repaso el devenir de nuestras vidas, de los amores, de los desamores. Al final, del amor es de lo que más hablamos en la vida.

¿Propone al lector que adivine cuál de las chicas es Luján Argüelles, si lo adivina, le desvelará el secreto?

En realidad, es un juego que se propone, un guiño al lector para echarse unas risas. Porque ninguna de ellas soy yo cien por cien, he mezclado las historias de unas y de otras.

¿Esas chicas son reflejo de la realidad de fuera?

Yo creo que sí, pero obviamente también habrá alguna que es tremendamente feliz y tiene una relación estable desde hace muchísimos años. Digo yo que alguna habrá...

¿Por qué seguimos buscando el príncipe azul si según usted no existe?

Pues porque nos lo inculcan desde pequeñas en los cuentos de princesas, y nos educaron en esa búsqueda que muchas veces puede hacernos daño. Pero también es verdad que las mujeres somos muy emocionales y el amor es muy bonito. Así que todas queremos un príncipe maravilloso porque el amor nos mueve por dentro. Pero fíjate en Letizia que encontró a su príncipe en segundas nupcias.

Tienen entre usted y sus amigas un grupo de Whatsapp llamado La secta del desamor. ¿Hay que tomarse los fracasos amorosos con humor?

Pues no nos queda otra. Si hace un año me pusiera a escribir este libro, seguro que habría muchas cosas que no habría podido contar, hay una persona en concreto que me hubiera matado porque aún no había superado el duelo. Pero ahora se parte de risa.

Habla en su libro de lo importante que es alimentar la autoestima, por ejemplo, subiéndose a unos buenos tacones.

Sí, yo creo que la autoestima es lo que te lleva a triunfar en todo en la vida; si vas por ahí sin creer en ti misma entonces estás perdida.

¿Cómo se supera un batacazo emocional?

Pues recurriendo a las frases hechas que para eso están ahí, nadie se muere por nadie y si te han dejado pues será por algo. Hay que dejar de ver las rupturas como un drama y pensar que son nuevas oportunidades para seguir buscando un príncipe azul. Hay que racionalizar más y mirar hacia el futuro.

¿Qué espera de esta primera novela?

Pues espero que tenga una aceptación más o menos buena entre el público para después poder hacer algo más tranquilo y más serio. Llevaba tres años pensando la idea y al final en septiembre decidí meterme a escribir. Lo hacía todos los días de nueve de la mañana a nueve de la noche. El móvil apagado para que nadie me molestase. No comía, desayunaba y arrancaba y no paraba hasta la hora fijada. Fueron tres meses bastante duros, pero cuando te acostumbras a una rutina te das cuenta de que las cosas empiezan a salir solas. Además de escribir un libro, adelgacé, que nunca viene mal.

¿A quién está dirigido su libro?

Pues principalmente a las chicas, aunque hay gente que lo ha leído que me ha dicho que seguro que a los gays les gusta. Aún no he encontrado a ningún heterosexual que haya tenido la decencia de leerlo.

¿Y cómo está su corazón?

Pues no tengo nada que esconder, todo el mundo sabe que estoy con Carlos Sánchez y estoy muy feliz. Por eso te digo que nunca sabes dónde va a aparecer el amor, nosotros llevábamos siendo amigos desde hacía trece años y, de repente, mira, nos enamoramos. Hay tantos factores que influyen: el momento, cómo te va evolucionando la vida...