laSexta emitió este miércoles una nueva entrega de ´Pesadilla de la cocina´. En el programa de ayer, Chicote viajó hasta Alemania para tratar de ayudar al Mesón Galicia, propiedad de Antonio, que no pasa por su mejor momento.

Raquel, la hija del dueño, ha tomado el mando del restaurante llevándolo al borde del precipicio. El chef llegó con ganas de dar un empujón a este rincón de la gastronomía española en Europa, pero para su sorpresa, los menos implicados en el negocio eran los propios jefes, Raquel y su pareja, David.

"Déjame llevar a mí la lubina, que Chicote se me ha puesto tonto", dijo Raquel en su primer encuentro con el famoso cocinero. El resto de sus empleados, desmotivados por completo, vieron como su jefe estaba completamente perdida en el servicio sin Víctor, el encargado del local. Una de ellas, Alba, no pudo más ante tal despropósito y acabó rompiendo a llorar, sacando el lado más tierno de Chicote que no dudó en apreciar su profesionalidad con tan poca edad.

Un difícil reto en ´Pesadilla en la Cocina´ que terminó con la salida de David del negocio, y la entrada de Víctor como socio junto a Raquel.