Copias de ocho de los tapices que componen la extensa colección de la Catedral de Zamora aparecen como un elemento de atrezzo en la serie histórica "Carlos, Rey Emperador", que emite La 1, los lunes por la noche.

De entre todos los paños que integran la serie zamorana, una de las mejores de tapices flamencos mundo, el espectador puede descubrir en los capítulos "La historia de Tarquino Prisco", "El rapto de Helena", "Tienda de Aquiles", "La destrucción de Troya", "La muerte de Troilo, Aquiles y Paris" así como las pinturas tejidas de La Viña, realizados en los prestigiosos talleres de Tournai y Bruselas, entre 1470 y 1500 y que superan los cuatro metros de ancho y, en algún caso, hasta los nueve de largo.

Las réplicas se basan en unas fotografías en gran detalle realizadas a tamaño natural, escala 1:1, por la firma especializada Imagen Más. En concreto la empresa astorgana ha realizado de cada lienzo "más de 200 fotografías que luego hemos montado como una sola imagen, que ocupa quince gigas". Este tipo de imagen, denominada gigacopia, "está pensada para reproducirse al tamaño real en cualquier imprenta y sobre cualquier superficie", indican desde esta empresa. Estos expertos atestiguan que "en los capítulos emitidos hemos reconocido "El rapto de Helena"", una de las joyas flamencas de la seo que fue restaurada hace unos años.

Imagen Más había hecho gigacopias de algunos de los tapices que pueden descubrirse en el Museo Catedralicio, "a modo de prueba" para mostrar a sus clientes la labor que realizan, cuando, por mediación de la Catedral de Zamora, recibieron el encargo de una productora belga para fotografiar con excelente calidad una relación "muy concreta de los tapices" porque querían utilizarlos para la serie que narra la historia de la vida de Carlos de Habsburgo desde su llegada a España.

Los expertos realizaron el grueso de las gigacopias en el primer templo diocesano "durante casi dos semanas de trabajo el pasado verano", indican fuentes de Imagen Más, empresa que ha sido la encargada de realizar las imágenes de varias ediciones de Las Edades del Hombre.

Una vez creadas las imágenes que captan todos los detalles, las piezas se han reproducido en Alemania a fin de decorar, como un elemento mural, las paredes de los palacios donde se desarrolla cada uno de los capítulos.