Creerán ser los protagonistas de la velada definitiva y sentirán la tensión y los nervios propios de quien se cree a un único paso del triunfo, pero en realidad solo serán partícipes de la "falsa final" de "GH".

Convencidos de que son los tres finalistas de la presente edición del concurso, Sindia, Hugo y María serán este jueves los candidatos ficticios a la victoria en "Gran Hermano 12 + 1", que simulará una gran final en la entrega que Mercedes Milá conducirá en Telecinco a partir de las 22:00 horas.

Al final de una noche que deparará numerosas emociones para los tres, la dirección del programa les desvelará que, a diferencia de lo que han podido creer hasta ahora, nunca han sido aspirantes a la victoria. En cambio, los finalistas ficticios optarán a convertirse en el cuarto finalista, que luchará en igualdad de condiciones por el triunfo en la presente edición del formato junto a Alessandro, Pepe y Dani.

La tensa relación entre Aless y Noemí

Noemí sigue contándole a Pepe que ha tenido ataques de ansiedad y hasta han tenido que medicarla, pero que va a disfrutar de la experiencia a su manera. Cuando el bailaor le pregunta por qué le hizo ese comentario a la jerezana cuando esta fue expulsada la primera vez de la casa, Noe responde que lo sintió así y lo dijo tal cual.

Mientras tanto, el regreso de la surfista a la nueva casa de Guadalix tiene a Alessandro de lo más incómodo con la situación. El italiano no quiere ni acercarse a la canaria y, aunque no piensa negarle la palabra, se niega a ser él quien se acerque a aclarar las cosas.

"Me encuentro raro con la llegada de Noe porque la verdad es que no sé ni lo que decirle en este momento. No sé si ella me quiere decir algo, pero yo no voy a buscarla para hablar con ella. Si ella quiere hablarme no la voy a decir que no, pero yo seguramente no la buscaré para hablar con ella", ha dicho el 'italianini'.

Sin embargo y cuando todo parecía ir por el buen camino, Noe nos ha sorprendido a todos con unas atrevidas declaraciones. Tras mostrarse arrepentida en plató por su comportamiento en Brasil, le ha confesado a Dani que no tiene nada de qué avergonzarse.