Glee significa júbilo. Y, como bien saben sus muchos seguidores, también es el título de una exitosa serie de televisión que, moviéndose entre la comedia y la música (sus canciones han logrado ventas millonarias de discos), fue creada por Ryan Murphy, Brad Falchuk e Ian Brennan. El titulo proviene del nombre del Glee Club, una escuela secundaria norteamericana, concretamente de Ohio, poblada de jóvenes enfrentados a sus problemas universales, como el amor y el sexo, y alguno más propio de la sociedad que habitan, como es la discriminación.

A partir de este martes a las 22:30 h y en formato de doble episodio, llega a Fox la cuarta entrega de Glee, con un nada desdeñable aliciente actoral: Kate Hudson (Casi famosos), Sarah Jessica Parker (Sexo en Nueva York) y Whoopi Goldberg (El color púrpura, Ghost) se incorporan como estrellas invitadas a participar en una trama central que estará determinada en buena medida, además de por la llegada de nuevas voces al Glee Club, por el traslado de su personaje central, Rachel (Lea Michele) a la NYADA de Nueva York, para seguir persiguiendo allí su sueño estudiando artes escénicas.

Kate Hukdson y Woopi Goldberg se incorporan a la serie como profesoras de danza y canto, respectivamente, de la NYADA, y serán el origen de no pocos de los quebraderos de cabeza que sufrirá Rachel durante la nueva temporada. Por su parte, Sarah Jessica Parker da vida a la editora de la revista Vogue.

En el final de la tercera temporada, los miembros del Glee Club eran recibidos por el resto de compañeros del instituto como héroes tras haber ganado la competición nacional de coros, algo insólito para los protagonistas, que estaban habituados a las burlas de los demás. El nuevo orden en la jerarquía del instituto McKinley iniciara la trama de esta cuarta entrega, en la que los miembros del coro tendrán que aprender a sobrellevar la fama sin que se les suba a la cabeza.

Por otro lado, y como se ha dicho, el Glee Club tendrá que enfrentarse a nuevos retos, entre ellos, sobrevivir a la marcha de grandes voces como las de Rachel o Finn (Corey Monteith), que han abandonado Ohio para irse a la universidad. El profesor Will Schuester (Matthew Morrison), tan optimista como siempre, decide emprender la búsqueda de nuevas voces. Pronto aparecerán dos nuevos personajes: Jake (Jacob Packerman), el hermanastro de Puck (Mark Salling), de quien ha heredado su difícil actitud, y Marley (Melissa Benoist), que cuenta con todas las papeletas para ocupar el hueco de estrella del coro que ha dejado Rachel tras su mudanza.

En Nueva York las cosas no son tan fáciles como todos pensaban. Cassandra (Kate Hudson, Casi famosos, Guerra de novias), la profesora de danza le hace la vida imposible a Rachel y esta empieza a pensar que quizá no es tan buena como todos le hacían pensar en Ohio. A pesar de estar separada de Finn (Corey Moteith), Rachel conoce en la gran ciudad a Weston (Dean Geyer), un talentoso alumno de tercero que supondrá un gran apoyo para ella.

Lejos de lo que pensaba que sería su primer año de universidad, Kurt (Chris Colfer) permanece estancado en el pasado tras haberse quedado sin entrar en la NYADA de Nueva York. Aunque intenta aparentar optimismo, está deseando hacer las maletas y dejar Ohio de una vez por todas, a pesar de que a su novio, Blaine (Darren Criss), le quede aun un ano de instituto. Glee, todo un éxito entre buena parte del público adolescente, ya cuenta con la confirmación de que tendrá una quinta y sexta entregas.