No hay que buscar demasiado para encontrar alguna que otra sonrisa y aunque conviene anticipar que no es una cinta de envergadura hay que reconocer que aporta una serie de consideraciones imaginativas sobre la sociedad actual y los problemas de la familia. Por eso se presentó en el Festival de Cine de Málaga, donde tuvo una favorable acogida.

Sus méritos no son excesivos, sobre todo teniendo en cuenta que estamos ante una adaptación de un producto italiano de 2013, ´Sole a Catinelle´, que escribieron y dirigieron Gennaro Nunziante y Checco Zalone, que no se estrenó en las pantallas españolas, pero al menos intenta transitar por caminos poco explorados de nuestro cine.

Cuarto largometraje del director catalán Dany de la Orden, que se dio a conocer con dos títulos nada vulgares y con toques de humor rodados en catalán, ´Barcelona, nit d´hivern´ y ´Barcelona, nit d´estiu´, su mayor éxito hasta ahora ha sido ´El pregón´, que fue su debut en castellano en la pantalla grande. En todas ellas se anticipa ya el tono coral de su obra y sus cualidades para mofarse con sentido de la sátira de un mundo que vela exclusivamente por sus propios intereses.

En este sentido hay que valorar el nutrido reparto, con un Leo Harlem descubierto en ´El Club de la Comedia´ que reafirma unos logros que ya se advertían en ´Villaviciosa de Al Lado´. Sobre la vitalidad del personaje de Curro, un padre de familia que atraviesa una delicada situación laboral que lo sitúa al borde del despido, se perfila un tipo muy fácil de encontrar que maneja unos brillantes diálogos y que tiene un concepto poco o nada solidario de la vida. Tanto es así que su hijo Nico, todavía un adolescente, le dará una lección que le hará ver que no todo en la sociedad está regido por el ansia de poseer. Y aunque su padre lo «castigue» porque ha sacado muy buenas notas que le obligan a llevarse de vacaciones a Nico, su cordura y su generosidad permitirán que las cosas sigan su curso y que la familia salga a flote con la reconciliación entre Curro y Daniela, esta última con plena conciencia de su importante labor sindical en la empresa en la que trabaja.