El académico de la RAE Pedro Álvarez de Miranda considera "sorprendentes e innecesarios" los subtítulos en español de la película mexicana 'Roma', de Alfonso Cuarón, que además han supuesto "una pérdida de tiempo y dinero" para los responsables de la distribución de la cinta. "No se trata tampoco de poner el grito en el cielo, porque no es para tanto, pero sí que alguien tendría que decir a los distribuidores que en cierto modo están perdiendo el tiempo y el dinero subtitulando una cosa que ya estamos entendiendo y que podría ser chocante fuera de España, en otros países hispanohablantes", ha señalado en declaraciones a Europa Press el académico.

Álvarez de Miranda ha explicado que cuando acudió a ver la película en el cine hace dos semanas salió "muy sorprendido" por esos subtítulos para partes en las que se hablaba en español -la película también incluye subtítulos para las conversaciones en mixteco, una lengua indígena- y que estaban "'traducidas'" al español de España, difiriendo de las conversaciones de los actores con expresiones del español de México, tal y como ha adelantado 'El País'. "Es innecesario, durante mucho tiempo en España se han visto películas extranjeras dobladas del español de México, así como otrs películas argentinas, cubanas, colombianas... sin ningún problema. Afortunadamente, la lengua española, a pesar de su diversidad, es un instrumento de comunicación entre todos los hispanohablantes", ha añadido.

Así, el académico ha recordado que, "del mismo modo que se puede leer" una novela de Julio Cortázar o de Carlos Fuentes, se puede ver una película de un país de habla hispana sin subtítulos. "De hecho, los subtítulos en 'Roma' me sobraban y me distraían de lo que ya estaba oyendo y entendiendo", ha matizado.

Álvarez de Miranda ha alertado de que "quien crea que hay una modalidad de lengua española superior a otra está pero que muy equivocado". "Sencillamente hay pequeñas diferencias fonéticas, gramaticales y léxicas entre el español de un conjunto de 500 millones de personas: sería imposible que todos hablasen exactamente igual", ha reiterado.

En cualquier caso, el académico no se ha mostrado "muy partidario de las quejas" y ha insistido en la idea de "no poner el grito en el cielo" con este asunto. "Simplemente recordar que no es necesario, nunca lo ha sido, y desde luego la asociación de academias insistimos en que es un gran beneficio mutuo la unidad de la lengua española, por encima de la diversidad", ha concluido.