Este martes 19 es el Día del padre y si echamos un vistazo a la historia del cine podemos encontrar progenitores que se presentan como una figura despótica y autoritaria. Sin embargo, no en todos los casos es así y en algunas películas los padres son un una figura fundamental y un ejemplo a seguir. Este es nuestro particular homenaje a los mejores padres de la historia del cine:
La vida es bella (1997)
Fellini interpreta el personaje de Guido, con el que fue ganador de un Oscar. Guido es deportado con su familia a un campo de concentración judío durante la Segunda Guerra Mundial. Su objetivo es sobrevivir con su hijo de 6 años, intentado que el niño crea que el campo es en realidad un espacio de juego en el que hay que pasar pruebas y ganar puntos. Un ejemplo de padre que es capaz de hacer cualquier cosa para que su hijo tenga una infancia feliz a pesar de las duras circunstancias.
Big Fish (2003)
Edward Bloom enferma e intenta acercarse a su hijo Will con el que tiene una mala relación. El joven desconfía de su progenitor y lo critica por no considerarlo un buen padre. A pesar del rechazo inicial, finalmente retoman la relación y Edward dejará un importante legado a su Will para que tome el relevo con su propio hijo.
En Busca de la felicidad( 2006)
Will Smith encarna a un padre que tiene que sacar solo adelante a su hijo de 5 años. Con dedicación es capaz de dar un giro de 180 grados a su situación familiar y económica y se convierte en millonario gracias a su negocio de venta de equipos médicos.
Yo soy Sam (2001)
Sean Penn y Dakota Fanning protagonizan una relación muy especial entre un padre joven con discapacidad mental y su hija Lucy. Pese a las dificultades y limitaciones a las que se enfrentan, nadie puede separarlos y terminar con la esperanza del padre de cuidar y sacar adelante a su hija.