¿Te gustan los retos?: así debes correr una media maratón

Con la llegada del buen tiempo lo hacen también las pruebas deportivas populares al aire libre. Las maratones, las pruebas extremas como los ironman y las espartanas animan a los deportistas a superarse a sí mismos y ver hasta dónde son capaces de llegar.

Antes de someterse a disciplinas tan titánicas, conviene empezar con distancias medias como una media maratón. A continuación te damos varios consejos sobre cómo afrontar la prueba con garantías. La clave es dividir la carrera en varias fases:

Fase de ritmo (1-7 kilómetros): se trata de un trote ligero. Mantente tranquilo y centrad y a un ritmo en el que puedas mantener una conversación hablada. Los primeros mil metros deben servir de calentamiento.

Fase de posición (7-14 km): el objetivo de esta fase es mantener tu posición en la carrera. Mantente pegado a los corredores que sigan tu mismo ritmo e intenta aguantar la intensidad de la fase anterior.

Fase de control (14-20,6 km): es la fase más complicada porque empieza a aparecer la fatiga. Es importante haberse nutrido bien en las fases anteriores de la carrera. Si te sobra energía puedes intentar ir un poco más rápido.

Sprint (recta final): son los últimos 660 metros, el objetivo es acabar en el menor tiempo posible. Si te queda suficiente energía podrás hacer el sprint los últimos 100 metros.