Si estás pensando en hacer dieta después de las vacaciones, no te agobies. Existe una dieta que te permitirá comer de todo sin acumular grasas extras. Se trata de la conocida como dieta circadiana, con la que puedes comer de todo y adelgazar.

La definición de dieta circadiana proviene de 1992, cuando dos médicos italianos la idearon. Mauro Todisco y Paolo Marconi se basaron en la cronobiología para explicar que cuando nuestro organismo está en rendimiento máximo, la comida no se convierte en grasa al ingerirla. Por el contrario, si comemos en estado de reposo, sí que acumularemos calorías.

Como resultado de estas investigaciones, los expertos en dieta circadiana aseguran que el hecho de escuchar nuestro reloj biológico nos ayudará a huir de esos kilos de más.

El desayuno, el plato fuerte del día

El desayuno, la comida más importante del día. Foto: Getty Images

Los defensores de la dieta circadiana defienden la importancia de un buen desayuno para empezar el día. De hecho, explican que los desayunos copiosos son fundamentales para cargar al organismo de nutrientes. De esta manera, nuestro cuerpo estará abastecido para hacer frente al día a día. Con esta aportación de energía, a través de la comida, nuestro metabolismo se pondrá en marcha y empezará a quemar grasas.

Además, algunas investigaciones favorables a la dieta circadiana apuntan que, incluso, se pueden comer dulces durante el desayuno. Esto es así porque, apuntan, de esta manera nuestro organismo ya quedará saciado de su necesidad de azúcar para el resto del día. Teniendo en cuenta, que el metabolismo acepta mejor los azúcares a primera hora del día el rendimiento de los mismos será el máximo y éstos no se quedarán almacenados en nuestro organismo en forma de grasa.

No comer más tarde de las tres

Otros estudios relacionados con los ritmos circadianos apuntan los beneficios de no ingerir alimentos después de las tres de la tarde. De hecho, desde la Universidad de Harvard apuntan que a partir de esta hora se reduce drásticamente la capacidad del organismo para tolerar la glucosa. Por eso, evidencian que comer antes de las 3 de la tarde nos ayudará a reducir peso.

Las 12 del mediodía es la mejor hora para ingerir carbohidratos como la pasta. Foto: Getty Images

En este sentido, la mejor hora para comer sería en torno a las 12 del mediodía. Esta hora se presenta como la ideal para la ingesta, por ejemplo, de carbohidratos. Estos nutrientes serán mejor tolerados en esa franja horaria. Por el contrario, esa tolerancia se reduce hasta cuatro veces si los consumimos a última hora de la tarde o por la noche antes de irnos a la cama.