Tras los excesos y el relax del verano, toca perder esos molestos kilos de más. Es difícil hacer una selección de los alimentos para adelgazar, pero estos cuentan con el aval de nutricionistas que los recomiendan a sus pacientes.

Copos de avena

Un rico desayuno de copos de avena puede convertirse en un gran aliado a la hora de perder esos kilos de más. Además de su gran poder saciante, que nos aporta cierto equilibrio psicológico, favorece el tránsito intestinal y ayuda a eliminar toxinas que envenenan nuestro cuerpo.

Asimismo, cuenta con un gran aporte de minerales como el hierro, sodio, zinc, potasio y el ácido fólico, lo que evita que los tejidos de nuestro cuerpo se aflojen al bajar de peso. Posee betaglucano, que se encarga de destruir o devorar el exceso de colesterol que contienen nuestras arterias, mejorando así nuestro sistema cardiovascular.

A pesar de sus múltiples beneficios, no conviene abusar de este alimento, puesto que puede conllevar gases, inflamación de vientre o diarrea. Puede que nos cueste acostumbrarnos a incluir este cereal en nuestra dieta, pero una vez adquirido el hábito, sus resultados nos sorprenderán.

Sopas

La sopa es un plato que gusta a casi todo el mundo. Además, existen una serie ilimitada de variedades: desde la típica base líquida de agua para hacer un caldo al que añadiremos ingredientes, a sopas más sustanciosas con caldos de pescado, marisco, huesos, etc.

Al ingerir una sopa baja en calorías como primer plato, consumimos un 20% menos de calorías totales en dicha comida. Esto se debe a que llenamos nuestro estomago de líquido sano e hipocalórico. Asimismo, el agua de la sopa ayuda a llenar e incrementa la sensación de saciedad.

Frutos secos

Al tratarse de alimentos de gran valor calórico, a menudo cometemos el error de pensar que este tipo de frutos no son recomendables cuando buscamos deshacernos de esos kilos de más. No obstante, pese a su densidad energética, se trata de alimentos de grandes propiedades nutricionales, útiles a la hora de adelgazar y cuidar la salud.

Su ingesta produce la liberación de hormonas que crean la sensación de saciedad. Además, el hecho de ser ricos en fibra y exigir masticación, pueden permitirnos controlar mejor la cantidad que comemos.

Aguacate

Como ocurre con los frutos secos, el aguacate no goza de buena fama en las dietas para adelgazar. A pesar de su alto contenido en grasa, hoy en día se reconoce su carácter saludable, su aporte en vitamina E y su capacidad de hidratación.

El aguacate contiene ácidos grasos saludables y comiéndolo de forma controlada aceleramos nuestro metabolismo, controlamos los niveles de grasa en sangre y, además, nos sentimos saciados. Eso sí, no hay que abusar de este alimento porque puede producirse el efecto inverso.

Su contenido en Omega 3 y el hecho de que ayuda a regular los triglicéridos, reducen el colesterol malo de nuestro cuerpo. Sus múltiples vitaminas son además un aliado para proteger nuestro sistema inmunológico, mejorando, también, nuestro sistema cognitivo y nervioso.

Sardinas

Este pescado azul posee un alto valor energético y es muy recomendado por sus grandes propiedades alimenticias. Contiene un importante porcentaje de Omega 3, con lo que disminuimos los niveles de colesterol y triglicéridos. Además, nos aportan una cantidad importante de vitaminas y minerales de forma natural.

Consumiendo pescados grasos como la sardina, no necesitamos contar las calorías ni tomar suplementos alimenticios, ya que nos proveen todo lo que requerido para estar saludable.

Quinoa proteica

La quinoa está equilibrada en proteínas, grasas, carbohidratos y minerales, como hierro, calcio, fósforo y vitaminas. A su vez es pobre en grasas, lo que la hace ideal para incluirla en nuestra alimentación ya que nos produce una sensación de saciedad.

Asimismo, posee mucho hierro y vitamina B 12, siendo éstas esenciales para la producción de energía y pérdida de peso. Permiten sintetizar bien los nutrientes, generando un tránsito para expulsar toxinas.