Para una noche de pasión perfecta no sólo importan las ganas. Aquello que comemos puede afectarnos en las relaciones íntimas más de lo que creemos.

La canela, la muez moscada, el chocolate han sido tradicionalmente asociados a la virilidad y al deseo sexual. Sin embargo, la ciencia ha demostrado que muchos de los considerados afrodisiacos naturales no son capaces de encender el deseo por sí mismos.

No obstante, lo que sí repercute en una relación sexual sana y activa no es un determinado alimento, sino el hábito de una dieta rica y equilibrada.

Pese a esta afirmación, algunos alimentos nos pueden jugar una mala pasada si los ingerimos justo antes de tener sexo: el alcohol, los alimentos grasos o aquellos que provocan gases pueden convertirse en una mala elección.

Ajo, cebolla, brócoli, alubias

En el sexo, el olor corporal juega un papel primordial. Por ello, a nadie le gusta sentirse incómodo por haber comido ajo o cebolla, algo que puede resultar muy desagradable para la otra persona. Otros alimentos como el brócoli o las alubias pueden provocar gases que se pueden escapar en un momento de descuido o pueden provocar dolor de barriga si son contenidos.

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Antes de una noche fogosa, es importante evitar aquellos alimentos que una vez procesados por nuestro cuerpo puedan modificar el olor y el sabor de los fluidos de nuestro organismo.

Alcohol

A priori podríamos decir que alcohol y sexo podrían ser aliados; los efectos desinhibidores que se asocian al alcohol pueden ayudar a traspasar inseguridades y barreras, sobre todo en los primeros encuentros.

No obstante, el alcohol también puede convertir una noche de pasión en una noche de frustración, ya que beber en exceso puede bloquear la capacidad de hombres y mujeres para excitarse y sentir orgasmo.

En los hombres se traduce en la dificultad de mantener la erección a causa de una disminución del riegue sanguíneo en el pene.

En las mujeres, el abuso de alcohol puede afectar a la lubricación de la vagina y a una disminución de las sensaciones placenteras.

Comidas difíciles de digerir

Algunos alimentos son difíciles de digerir y hacen que nuestro cuerpo no se encuentre al 100% para rendir en la cama.

Comerse un chuletón, un cocido o comida muy picante antes de un encuentro sexual puede crear pesadez e incomodidad durante la relación, algo que puede hacer disminuir el deseo.