Una luz de esperanza

Llevamos demasiados años oyendo la llamada de SOS del censo. Llevamos demasiados años sin que se produzca el número de nacimientos deseado. Cuando parecía que España se despoblaba de españolitos con ocho apellidos españoles, va la comunidad de Madrid y nos da una alegría inmensa que, ojalá, también fuera posible en Castilla y León y por supuesto en Zamora. No sé si lo de Madrid se deberá también al milagro Ayuso. Isabel es mucha Isabel.

Mientras las cifras de nacimientos caen en picado en la práctica totalidad de España, cuatro comunidades dan el "do" de pecho y salvan la situación para mayor alegría del Instituto Nacional de Estadística que es el informante tanto de las buenas como de las malas nuevas. Las cuatro comunidades aludidas son, por número de nacimientos, Andalucía con 9.936, Cataluña con 9.204, Madrid con 8.775 y la Comunidad Valenciana con 5.891, lo que viene a suponer casi dos tercios del total nacional entre las cuatro. Castilla y León, más retraída, no suma, cabe esperar que tampoco reste.

La natalidad se ha convertido también en un problema económico para la sostenibilidad del sistema de pensiones, y eso es así aunque haya quien no quiera verlo. Cuanta más savia nueva, más frondoso y robusto crecerá el árbol. Y aunque las cuatro comunidades aludidas se lleven la palma encendiendo una luz de esperanza hasta ahora velada, en el conjunto de España los nacimientos han ascendido un 2,83% durante el segundo mes del año respecto al de 2023, con un total de 25.699 nacimientos y un acumulado de 53.080 en lo que va de 2024. ¿Será porque es bisiesto? ¿Alguna extraña conjunción planetaria? O, simplemente, ¿un gesto solidario de los que pueden y deben empujar este carro?

En cuanto a la edad de las madres madrileñas, el arco entre los 30 y los 39 sigue siendo en el que más nacimientos suma en febrero de 2024, seguido del de 20 a 29 años. Las madres de 40 a 49 años también suman. Hay que mantener encendida esa luz de esperanza a tenor de los datos de Estadística que han registrado cuatro madres de más de 50 años. Todo sea por el censo.

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