Un concejo para el Sábado de Pasión en Bercianos de Aliste

Hombres y mujeres del pueblo cumplen la consuetudinaria tradición de adencentar el pueblo y el Calvario a prestación personal

La localidad de Bercianos de Aliste ha celebrado, como manda la tradición coincidiendo con el Sábado de Pasión, el ancestral Concejo de Cofradía. Una costumbre consuetudinaria, mantenida generación tras generación, donde los hombres y las mujeres de la Hermandad Penitencial del Santo Entierro cumplieron con la "buena jera" de adecentar el pueblo para los días más importantes del año, la Semana Santa, donde desde tiempo inmemorial se rememora la Pasión y Muerte de Jesús de Nazaret.

El concejo o facendera era antiguamente una arraigada costumbre comunal (comunitaria) donde por orden (convocatoria) del alcalde pedáneo o del juez de la cofradía, el cabeza de familia (hombre) o en su caso la viuda acudía, obligatoriamente, a realizar trabajos comunitarios. Hoy día la obligación se ha cambiado por la voluntad propia y acuden a colaborar todos aquellos que así lo desean.

Los vecinos limpian las calles de cara a los días de la Pasión. | Chany Sebastián

Los vecinos limpian las calles de cara a los días de la Pasión. | Chany Sebastián / Chany Sebastián

Los deberes eran la contraprestación a los derechos que se adquirían tras casarse y entrar de "vecino" (quiñón, piornos y jaras para la lumbre y la era para trillar) y "cofrade" (apertura de sepultura y un entierro digno: los cofrades por roda abrían la sepultura y se turnaban para portar el féretro del finado).

Al toque de ánimas (anochecida) que hacía el mayordomo de la iglesia le seguía un toque por parte del alcalde pedáneo.

Llegada la amanecida, tras el toque de oración volvía a tocar el alcalde, lo haría una segunda vez y a la tercera se juntaban pasándose se lista. Se pronunciaba nombre y apellidos y el citado respondía con un "está" o "presente".

En el caso concreto de Bercianos estaba el Concejo de Antruejo"del Martes de Carnaval que daba paso a la Cuaresma y el Concejo de Cofradía (Hermandad Penitencial) celebrado este sábado que da paso a la Semana Santa.

Allí se dieron cita todos, adolescentes, jóvenes y mayores, con barrederos, azadas, guinchas y palas para poner cada uno lo que buenamente podía. Algunos de los cofrades más jóvenes iniciaron los trabajos para la restauración y recuperación de la antigua casa del cura que será reconvertida en la sede oficial y en edificio de servicios múltiples para de la Cofradía del Santo Entierro.

Sábado de concejo en Bercianos de Aliste

Sábado de concejo en Bercianos de Aliste / Ch. S.

Otros se encargaron de restaurar el tejado de la iglesia parroquial de San Mamés. El resto arrancando las malas hierbas y preparando las zonas ajardinadas. El entorno de la iglesia y el Camino del Calvario quedaron como una patena, listos para la Pasión de un Pueblo.

La jornada culminó con una comida de hermandad y convivencia a orillas del río Aliste en un Sábado de Pasión que en tierras alistanas son la víspera de la Semana Santa.

Bercianos de Aliste es un pueblo de costumbres y entre ellas sobresale con luz propia el Santo Entierro donde Jesús de Nazaret tiene su propio funeral como si fuera un vecino más.

Los entierros, misas de funerales y cabos de año son unos de esos ritos donde si pueden y salvo causas de fuerza mayor los vecinos suelen asistir. Acompañar a un familiar o a un paisano en su último viaje es la mayor muestra de respeto.

Bercianos tuvo su primer cementerio en el Camino del Calvario construido cuando llegó la prohibición de enterrar en las iglesias. Una de las primeras citas documentales la encontramos en 1892 en el Libro de Cuentas de la Cofradía de la Cruz (1673-1911), donde se hace mención al arreglo de las puertas.

Sus hombres y mujeres no saben el lugar donde van a ser enterrados en su cementerio pues se sigue la costumbre de la "Roda". Solo hubo una excepción a 110 años, en 1914, cuando Valentín Torres Rodríguez, con el permiso del alcalde pedáneo, juez de la cofradía y del cura, tuvo el permiso para colocar una lápida, pedestal y verja en la sepultura de su madre, pagando 200 pesetas.

La Cruz de Hierro se colocó en 1919 y fue obra de Azaro, de Rabanales, al que se le pagaron 18 pesetas y 25 céntimos, siendo Juez de la Santa Cruz Fermín Blanco. La ampliación del recinto original y la reforma tenía lugar en 1935. Muestra de las costumbres concejiles fue la construcción del nuevo camposanto frente al Calvario. Su construcción en el año 1990 se hizo por "Hacendera".

Los enterramientos en Bercianos se continúan haciendo todos en tierra: "Los que descansan allí lo hacen en igualdad religiosa y social que ha precedido sus vidas. Se cava la tumba por orden, de manera que cada uno yace donde le toca. No hay desigualdad riqueza o pobreza. Las buenas costumbres perduran".