Laura Matamoros, ganadora del ‘GH VIP 2017’, ha podido conocer en sus propias carnes que la vida de modelo no es tan idílica como parece.

La ‘blogger’ viajaba hace unos días hasta las Bahamas para una sesión de fotos de una campaña publicitaría. La hija de Kiko Matamoros tenía que meterse en el agua con un bañador para dejarse fotografiar rodeada de tiburones, pero algo salió mal y uno de ellos la atacó.

Al parecer, unos turistas que se encontraban cerca echaron comida a los escualos y estos se revolvieron atacándola de forma leve, pero la modelo ocasional se asustó bastante y ya no quiso repetir la escena.