El TSJ (Tribunal Superior de Justicia) califica de despido la expulsión de un concursante del 'reality show' de Antena 3 'Casados a primera vista' al considerar que existe un vínculo laboral entre ambas partes.

El concursante presentó una demanda a la productora dos meses después del divorcio para que el cese del contrato fuera considerado como un despido. Aunque la solicitud fue rechazada en primera instancia, se aprobó después por el TSJ al entender que el participante ejercía de actor durante la emisión del programa, ya que aunque estaba siendo él mismo estaba "condicionado" por las cámaras y por tanto su comportamiento estaría relacionado con "un espectáculo".

El contrato entre demandante y productora acordaba que el participante debía casarse con una desconocida, mientras que el programa debía hacerse cargo de los gastos de la boda, la luna de miel y el divorcio, además de la remuneración de 1.500 euros mensuales.

'Casados a primera vista' sigue el modelo del programa danés 'Married at first sight', por el cual ocho solteros que no se conocen entre sí se someten a pruebas de personalidad para encontrar entre ellos a su pareja ideal, a la que conocerán en el mismo día de su boda.