Kiko Hernández desató el lunes por la tarde la guerra en el plató de ‘Sálvame’. Como es de costumbre el amigo de Mila Ximénez es uno de los colaboradores que más informaciones lleva al programa y el que también se desvive por trabajar en un programa que pone uno a uno a todos los famosos en la palestra.

Hace ya mucho tiempo que el programa se convirtió en un reality, y este lunes por la tarde no podía ser de otra manera. Raquel Bollo se llevó el gordo y la que se avecinaba como una tarde tranquila terminó con un enfado brutal de la colaboradora.

Supuestamente, Raquel Bollo habría confesado este pasado fin de semana en la fiesta de cumpleaños de Irene Rosales que estaba embarazada.

Una noticia que dejaba a todos los colaboradores con la boca abierta y que negaba rotundamente.

Kiko Hernández estuvo preguntando muchas veces, antes de dar la información que le había llegado a su teléfono, si alguno de los que se encontraban allí tenían que dar una noticia. Nadie dijo nada y todo el mundo aseguraba que no tenía nada que contar nuevo de su vida.

La fuente de Kiko Hernández estuvo protegida hasta que Raquel Bollo estalló: "En vez de llamarte 'Melli', deberían llamarte Inspector Gadget". De esta forma, la colaboradora y exmujer de Chiquetete sacaba a la luz quién se encontraba detrás de la información que había sacado su compañero.

Irene Rosales tuvo que entrar en directo para defender a su amiga: "Es totalmente falso porque Raquel estuvo con cuatro personas de su plena confianza". Además, la mujer de Kiko Rivera con un tono bastante educado, avisaba a Bibi que dejara de hablar mentiras: "Que deje de inventar y que no se meta en cosas que no le llaman".

La noticia fue demasiado lejos porque la organización del programa le propuso a Raquel Bollo hacerse una prueba de embarazo, pero ella aseguró que no se le haría porque no le parecía correcto y además, se defendía diciendo que con su palabra valía: "No tengo ningún problema, soy una mujer de palabra, pero que tenga que hacer esto me parece ridículo y vergonzoso".

Finalmente y para salvar a Raquel, Anabel se ofreció voluntaria para realizarse el test en pleno directo. Carlota Corredera y el propio Kiko acompañaron a la sobrina de Isabel Pantoja al baño pero el resultado fue nulo ya que la prueba no se hizo bien.