Mila Ximénez reaparecía en la tarde del jueves en 'Sálvame' para dar una sorpresa, principalmente, a Kiko Hernández por su cumpleaños. Y es que la colaboradora y el ahora presentador del programa tienen una gran amistad desde hace muchos años, y la ex de Manolo Santana no quiso dejar pasar la ocasión de emocionar a su compañero de batallas presentándose sin previo aviso en el plató de Mediaset.

"Ayer es que me enteré muy tarde porque duermo todo el día, pero te quiero mucho y quería darte un abrazo. Te quiero mucho. He venido a verte. Necesitaba achucharte", aseguró Ximénez sin soltar de la mano de Hernández, asegurando que se encuentra bien, pero que estará mejor: "Necesitaba decirte que te quiero, y quería hacerlo personalmente".

"Me sacaste una sonrisa con tu mensaje. Ayer compré una tarta, sobre todo porque tengo dos niñas pequeñas y quiero que vivan esa ilusión de un cumpleaños y olviden un poco todo lo que está pasando este año. Cogí dos velas y pedí tres deseos. En uno de ellos tú eras la protagonista. Sé que se van a cumplir los tres, pero el tuyo seguro que se cumple", dijo Hernández.

La periodista confesó que después de volver de vacaciones "se vino muy abajo": "No quería saber nada, pero no puedo dejarme caer ni vencer por esto, es solo un tropiezo más". "Yo no estoy enferma, mi cuerpo solo tiene algo que no funciona y tengo que empezar a caminar otra vez porque tengo muchísimas ganas de vivir", afirma con vitalidad Ximénez, quien está segura de que debe seguir adelante para no dejarse vencer. "No tengo más cojones que serlo porque tengo que hacer muchas cosas y hay mucha gente que me quiere todavía viva", añadió la colaboradora de Telecinco mientras sonaba de fondo 'Qué bonito es querer' de Manuel Carrasco.