El gimnasio "hackeado" indaga el alcance de la filtración de datos de clientes de Zamora

El centro deportivo hace un llamamiento a la tranquilidad tras haber notificado a la policía y a la AEPD la brecha de seguridad

Usuarias de un gimnasio en las bicis estáticas, en una imagen de archivo.

Usuarias de un gimnasio en las bicis estáticas, en una imagen de archivo. / Agencias

El gimnasio que se ha visto afectado por una brecha de seguridad con filtración de datos que afectan a clientes zamoranos ha hecho una llamada a la tranquilidad. Responsables de ese centro deportivo que tiene instalaciones en todo el país y que próximamente abrirá en Zamora un nuevo gimnasio en la calle Pablo Morillo para el que realiza preinscripciones desde hace ocho meses han pedido tranquilidad a los afectados por ese acceso irregular a los datos de sus clientes.

"Se ha actuado de inmediato para bloquear el acceso y se han redoblado las medidas de monitorización de los sistemas de nuestro proveedor", han explicado. También han precisado que el caso se ha puesto ya en manos de la policía y de la AEPD (Agencia Española de Protección de Datos) y ahora estudian el alcance que ha podido tener la filtración y el número de afectados.

Del mismo modo, han indicado que en ningún caso se han robado datos de tarjetas de crédito. Sin embargo, la brecha de seguridad sí puede haber afectado a datos personales como el nombre y los apellidos, la dirección del cliente, su número de teléfono, el correo electrónico, la fecha de nacimiento o el número de DNI, en el caso de los zamoranos que habían hecho la preinscripción. En otros lugares, ya que la cadena cuenta con gimnasios en marcha o en proceso de apertura en medio centenar de ciudades españolas, se han podido filtrar incluido datos como el IBAN de la cuenta bancaria.

Esta cadena de gimnasios ha subrayado que han seguido todos los protocolos establecidos tras detectarse la brecha de seguridad y ha precisado que el problema que ha permitido el acceso ilegal a los datos estaba en la empresa que le gestiona las relaciones con los clientes.

El potencial uso indebido de los datos de los clientes robados podría hacer que algunos pudieran recibir mensajes de correo basura a través del mail, mediante llamadas telefónicas o incluso a través de la mensajería instantánea de Whatsapp.

Del mismo modo, podrían comenzar a ver anuncios de escasa o nula relevancia o, aunque es muy poco probable, podría efectuarse algún cargo indebido en su cuenta bancaria, aunque en ese supuesto la entidad bancaria está obligada a devolver cualquier cobro no autorizado de los últimos tres meses que se reclame, según han recordado desde el gimnasio.

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